Torre de Juegos
“C&B” es un juego abstracto para dos jugadores. La República en el centro del tablero es defendida por la Oligarquía, mientras que el Pueblo insurrecto surge con sus militantes desde los Conurbanos, en la periferia. Las capacidades y movilidad de las piezas de la Oligarquía superan con mucho a las del Pueblo, que sin embargo tiende a ser muy numeroso, a medida que la insurrección crece.
KOAN Juegos de Mesa, una joven desarrolladora de juegos argentina, acaba de lanzar su juego C&B - Civilización y Barbarie. Se trata de un juego de estrategia que se define por la ausencia del azar y en donde cada uno de los campos en lucha busca imponer su hegemonía.
El Pueblo para prevalecer deberá bloquear y paralizar a cada uno de los oligarcas, o tomar la República por asalto a través de una irrupción de su Líder, que haga posible la Revolución. La Oligarquía, en cambio, deberá buscar la obstrucción de los Conurbanos para frenar la insurrección, o, usando su capacidad de capturar piezas del Pueblo, retirar del tablero al Líder dos veces.
Es un juego donde las estrategias son completamente asimétricas, y sin embargo se logra un balance tal entre los dos campos que permite el desarrollo de muy distintas situaciones de partida en partida, en las que aparentes ventajas suelen desmoronarse rápidamente dando lugar a reveses sorpresivos.
“C&B” es un juego abstracto para dos jugadores. La República en el centro del tablero es defendida por la Oligarquía, mientras que el Pueblo insurrecto surge con sus militantes desde los Conurbanos, en la periferia. Las capacidades y movilidad de las piezas de la Oligarquía superan con mucho a las del Pueblo, que sin embargo tiende a ser muy numeroso, a medida que la insurrección crece.
KOAN Juegos de Mesa, una joven desarrolladora de juegos argentina, acaba de lanzar su juego C&B - Civilización y Barbarie. Se trata de un juego de estrategia que se define por la ausencia del azar y en donde cada uno de los campos en lucha busca imponer su hegemonía.
El Pueblo para prevalecer deberá bloquear y paralizar a cada uno de los oligarcas, o tomar la República por asalto a través de una irrupción de su Líder, que haga posible la Revolución. La Oligarquía, en cambio, deberá buscar la obstrucción de los Conurbanos para frenar la insurrección, o, usando su capacidad de capturar piezas del Pueblo, retirar del tablero al Líder dos veces.
Es un juego donde las estrategias son completamente asimétricas, y sin embargo se logra un balance tal entre los dos campos que permite el desarrollo de muy distintas situaciones de partida en partida, en las que aparentes ventajas suelen desmoronarse rápidamente dando lugar a reveses sorpresivos.